El fallo en las aplicaciones y la falta de de expertos en el sector son algunas de las secuelas.
Celia Vargas
El 71% de las empresas afirma que la falta de expertos en el entorno podrá tener graves consecuencias para el negocio, según un estudio de Compuware sobre la materia. Además, la escasez de personal se traducirá en un aumento del 58% en el riesgo de que falle una aplicación.
Esta desaparición “de cerebros” tendrá consecuencias en las cuentas de las compañías: las previsiones apuntan a que los proyectos sufrirán un aumento en los sobrecostes del 53%. De hecho, el coste medio por la interrupción en una aplicación mainframe puede suponer unas pérdidas de 10.000 euros por minuto. Además, el 70% del personal TI opina que una posible reducción de costes en esta materia aumentaría los riesgos en lugar de beneficiar.