Es la madre de todas las revoluciones. ‘Big data’, coche autónomo, pelotones de drones, Internet de las Cosas, robots laborales… Todo lo que el gremio de la tecnología lleva prometiendo años beberá del 5G, la próxima generación de telefonía móvil. Aunque los principales actores de la industria llevan tiempo masticando el asunto no ha sido hasta ahora cuando se ha despejado el horizonte para el aterrizaje de esta prometedora tecnología en nuestro país.
España se ha lanzado con el ‘Plan Nacional 5G’ del Ministerio de Industria a esta conquista. Pero hasta que los usuarios disfrutemos de sus virtudes queda un largo recorrido de casi tres años -siempre que no se retrase- que incluye reordenación del espectro, un nuevo dividendo digital, aprobación de estándares y procesos normativos. El 5G llega a nuestro país, sí. Pero lo hace cojo, por el momento.
¿Qué es exactamente el 5G?
Es la quinta generación de tecnología de telefonía móvil. El origen se remonta a los años ochenta cuando se lanzó lo que a la postre se conoció como 1G. En los 90, con la aparición de los SMS y el abandono de la tecnología analógica se pasó al 2G.
Posteriormente con el paso de los años aparecería el 3G, que permitió ya la navegación por internet desde los móviles y, por último, al 4G, que amplió estas posibilidades. Con el paso de los tiempos, los teleoperadores añadieron el apellido LTE a esta generación, que consiguió que aumentar la velocidad de estas conexiones.
¿Qué velocidades puede alcanzar?
El 5G promete alcanzar velocidades 100 veces superiores a las actuales. La media actual que es capaz de mover el 4G por segundo es de cuarenta megas y el pico que puede alcanzar el LTE es de un giga por segundo. Eso sí, raramente se llega a experimentar esta velocidad por interferencias de redes wifi, edificios y otros tantos obstáculos.
Las pruebas realizadas a día de hoy han llegado a alcanzar los diez gigas por segundo dando conexión hasta un centenar de dispositivos al mismo tiempo.
¿Qué otras ventajas tiene?
La baja latencia. Esto permite reducir el tiempo de respuesta, algo esencial para los servicios en tiempo real. Por eso esto es tan importante para el coche autónomo. Sin embargo, la llegada de los vehículos sin conductor a las carreteras depende de más factores, porque concurren otros aspectos como la seguridad. También puede acelerar la aparición de robótica, más masiva debido a la posibilidad de controlarla a distancia. En vez de tener que desarrollar sistemas de inteligencia artificial para estas máquinas, algo más costoso, un controlador puede hacerlo a distancia, dando órdenes al instante.
La otra gran ventaja es la eficiencia energética. Se estima que los sensores pueden tener hasta 10 años de autonomía, sin tener que hacer labores de mantenimiento de batería. Esto será fundamental para la aparición de nuevas iniciativas en el campo del Internet de las Cosas.
¿Hay fecha para el 5G?
2020. Ese es el año que muchos señalan como el verdadero despegue de esta tecnología. No hay que olvidar que uno de los países más avanzados en la materia, junto con Corea del Sur, es Japón, que celebra sus Juegos Olímpicos en menos de tres años y quiere hacer del evento una fuerza de demostración tecnológica.
La UE también tiene esa fecha en mente. El acuerdo aprobado por Bruselas recoge que en ese momento al menos una «gran ciudad» de cada estado miembro debería tener una red 5G en funcionamiento. Y también hay un gran evento deportivo: la Euro 2020. Que se celebrará por todo el continente. No sería de extrañar que las sedes fuesen el escaparate escogido.
¿Cuál es la hoja de ruta del Gobierno?
El Gobierno, a través del Ministerio de Industria, ha presentado este viernes su ‘Plan Nacional de 5G’ con una serie de medidas con las que pretende acelerar su llegada. Se incluyen en este documento diferentes políticas de apoyo al I+D, el desarrollo de proyectos piloto y, lo más importante, el concurso de las primeras bandas de frecuencia, algo que ocurrirá en enero.
España es el tercer país de la UE que presenta su hoja de ruta, sólo por detrás de Reino Unido y Alemania.
¿Qué son las bandas de frecuencia del 5G?
Las bandas de frecuencia son las zonas del espectro de telecomunicaciones. En el caso del 5G tenemos cuatro diferentes, siendo la más potente la que menos alcance tiene y siendo la de menor capacidad la que más cobertura ofrece:
A. 26 Ghz: Se utilizarán en zonas de gran densidad de conexiones.Estadios de fútbol, áreas altamente industrializadas, infraestructuras críticas de transporte…
Tiene poco alcance, en la mayoría de casos por debajo de cien metros. Aunque tiene alta disponibilidad para pruebas, los planes del Ministerio no contemplan por el momento una subasta para adjudicar su explotación.
B. 3,6 y 1,5 Ghz: las que se licitarán en enero. Esenciales para el desarrollo de las ciudades conectadas.
C. 700 Mhz: las más complicada de todas. Más que nada porque no está liberada sino ocupada por los diferentes canales de la TDT. Es la que utilizaremos en nuestros móviles mayoritariamente. El Ministerio ya ha reconocido que tendrá que desocuparla y reordenarla tras un segundo dividendo digital. Se prevé que salga a subasta «en los próximos meses», aunque es imposible concretar una fecha. Su liberación efectiva podría demorarse hasta en dos años.
Bruselas espera que durante el verano del 2020 los operadores de todo el continente estén explotando esta banda. Eso sí se establece algunas excepciones para justificar un retraso en estos plazos. Fuentes de Industria aseguran que se tendría que torcer mucho las cosas para acogerse a estas claúsulas.
De momento, desde el Ejecutivo se ha puesto en marcha una consulta, con 17 preguntas, para que administraciones, empresas y operadores hagan sus aportaciones de cara a afinar todo este proceso. En los aspectos técnicos, cabe decir que es la que mejor cobertura ofrece y menor potencia tiene. Esto no es óbice para garantizar 100 megas por segundo como velocidad mínima.
Proyecto piloto: eso es lo que llega en 2018
Los primeros pilotos se pondrán en marcha en verano de 2018. Concretamente serán seis las redes 5G que se desplegarán. Aunque a estas alturas es complicado determinar dónde y para qué se harán, el Ministerio se fija en sectores como la agricultura inteligente, la sanidad, la automoción o el industrial. Sea como sea, parece claro que se cumplirá con lo aprobado por Bruselas, que dictaba que una ciudad de cada estado miembro.
Fuente: www.elconfidencial.com