Pero en esto llegaron los biempensantes de la sociedad del bienestar y las asociaciones que tanto nos quieren y nos protegen. Empezaron a surgir peticiones de ampliación de derechos de los trabajadores autónomos y de esta forma se ha reglamentado la ley que más daño ha podido hacer al freelance, la ley 20/2007 del Estatuto de Trabajo Autónomo. En ella se establece la figura del autónomo dependiente, que en el caso de la consultoría lo constituiría cualquiera que pase más de 7 meses trabajando para la misma empresa. Por un pequeño incremento mensual de las cuotas a la seguridad social recibías los derechos de poder disfrutar de vacaciones (¿pagadas?) y de una indemnización en caso de despido. ¡Qué bien! Pensaron algunos.
Ahora en el año 2010 la situación es la siguiente. España sufre una crisis galopante y las arcas de la SS menguan de manera alarmante. Se han incrementado brutalmente las inspecciones y las sanciones a trabajadores, agencias y empresas. Los vampiros quieren sangre y la caza del que aporta poco a la SS ha comenzado. Al trabajador le exigen el pago de las cantidades no declaradas por ser autónomo dependiente mas una multa y a las consultoras y agencias les imponen sanciones elevadísimas por hacer o recibir cesión ilegal de trabajadores.
Además ahora por un poco mas (de sangre claro está) se cobra el paro. También tenemos baja de paternidad y maternidad. -Eso sí, te dicen en la SS – No puedes trabajar estando de baja. ¿Conoce alguien algún autónomo que cumpla sin trabajar su baja? En fin que ser autónomo está muy bien, pero si seguimos así ¿nos contratará alguien a una tarifa decente?
El otro día me desayunaba un café con un gerente de una de las más importantes consultoras de tecnologías de la información. Lo siento Alejandro- me decía, no puedo contratar a ningún freelance, ni a través de vosotros, ni directamente-.
-Si tengo que dar vacaciones y pagar indemnizaciones cuando se acabe el contrato, prefiero contratarlos en plantilla, pagarles la mitad y echarles cuando quiera.- Ahora que han abaratado el despido me sale mucho mejor. Es como tener los freelance SAP de antes pero bajándoles las tarifas a la mitad.
Por la tarde me puse a mirar ofertas en el extranjero, pero antes de irme a la cama leí mi correo. Una importante empresa había despedido a gran parte de su consultoría interna y había decidido externalizarla con profesionales freelance SAP a partir de 2011.
Dios aprieta pero no ahoga.
Por Alejandro Moyano, CEO en Befree