La gestión de las partes interesadas, es la parte más importante que resolver para mejorar el desempeño de cada uno de los participantes, la eficiencia de equipo y el éxito de un proyecto. Como sabemos la gestión de un proyecto es la coordinación, el proceso de planificación, la ejecución y control de los recursos y las herramientas de un proyecto para alcanzar objetivos específicos.
En este post del blog de Befree te ofrecemos los puntos a tener en cuenta en la gestión de las partes interesadas para realizar la óptima gestión en un proyecto.
¿Cómo ayuda la gestión de las partes interesadas al gestor del proyecto?
La gestión de las partes interesadas ayuda al gestor del proyecto a: identificar, involucrar, analizar y mejorar las relaciones con las personas que pueden afectar o verse afectadas por un proyecto.
De esta manera, se puede obtener una mejor comprensión de las necesidades y expectativas del proyecto y a su vez detectar y reducir los riesgos de este.
¿Por qué es importante la gestión de las partes interesadas?
La importancia de esta gestión se canaliza en garantizar el éxito del proyecto, esto se obtiene al mantener informadas y enfocadas a las partes interesadas, reduciendo los riesgos, obteniendo conocimientos valiosos y aumentando el compromiso.
En otras palabras, tener y ejecutar una estrategia sólida de gestión de partes interesadas puede mejorar drásticamente el desempeño de individuos, equipos, herramientas, proyectos y empresas.
¿Qué compone la gestión de las partes interesadas?
Los componentes de esta gestión incluyen: el análisis, el registro, la priorización, la comunicación, la gobernabilidad, las funciones y responsabilidades de las partes involucradas, así como un plan para ejecutarlos.
Como gestor del proyecto hay que monitorizar y gestionar continuamente las relaciones con las partes interesadas a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
¿Cuáles son las “Best Practices” de la gestión de las partes interesadas?
Lo más importante es: la transparencia, la claridad, la inclusión y la puntualidad, así se establece la confianza, el entendimiento y colaboración entre las partes que conforman el proyecto.
Podemos concluir que los líderes de proyectos necesitan desarrollar habilidades para atender a las partes interesadas. Esta gestión, compleja y diversa, puede determinar el éxito o el fracaso de un proyecto.