Dado que cada vez más de nuestra vida se desarrolla en línea, es comprensible que muchos de nosotros dejemos activos digitales al morir. Sin embargo, pocos hemos pensado mucho en lo que ocurre con esos artefactos digitales una vez que nos hemos ido.
La gestión de la herencia digital es el proceso por el que se asegura que sus activos digitales están protegidos y son accesibles después de su muerte. En este post del blog de Befree explicaremos por qué es importante estar familiarizado con este concepto y cuáles son los puntos clave a tener en cuenta.
Un flamante nuevo problema
Todos nos hemos preocupado, como es obvio, por lo que sucede en Internet mientras estamos presentes en él. Bastantes problemas y asuntos peliagudos tenemos que gestionar mientras navegamos en la red. Sin embargo, el abanico de materias a tratar no se termina cuando fallecemos. Ni mucho menos.
Una encuesta publicada por Kaspersky y cuyos resultados hemos podido leer en Silicon.es expone datos impactantes. Resulta que un 30% de los españoles preguntados no se ha planteado nunca qué ocurrirá con su huella digital una vez terminen sus vidas. De hecho, cerca de una quinta parte de ellos (el 17%) cree erróneamente que sus cuentas en redes sociales se eliminarán de manera automática llegado el fatídico momento.
¿Por qué es importante preocuparse de la gestión del legado digital?
La gestión de activos digitales es el proceso mediante el cual se identifican, organizan y protegen los activos digitales. Aunque el concepto de gestión de activos digitales puede parecer nuevo, lleva mucho tiempo en el mercado. De hecho, los primeros sistemas de gestión de activos digitales se introdujeron como sistemas de gestión de contenidos web en la década de 1990. Dado que Internet se ha convertido en una parte tan importante de nuestras vidas, la gestión de activos digitales se ha ampliado para incluir la gestión de todos los artefactos digitales que las personas dejan atrás cuando mueren.
La parte más importante de la gestión de activos digitales es que es proactiva. Si se planifica con antelación y se organizan los activos digitales, puede asegurarse de que estén protegidos y sean accesibles después de su muerte. Aunque no hay forma de saberlo con certeza, es muy probable que muchos de sus activos digitales sean inaccesibles durante años. De hecho, según un informe publicado en la Harvard Law Review, se estima que el 25% de todo el tráfico de Internet está relacionado con la actividad postmortem.
Esto significa que, cuando usted fallezca, existe una importante posibilidad de que se acceda a sus activos digitales. Por desgracia, es probable que quienes accedan a sus activos digitales no lo hagan pensando en sus intereses. Esto puede incluir a los ladrones de identidad y a las personas que quieran utilizar sus activos digitales para difundir información errónea sobre usted. La gestión de activos digitales puede ayudar a evitar estos problemas asegurando que sus artefactos digitales estén protegidos y sean accesibles.
Cómo ocuparse de la gestión del legado digital
El primer paso para gestionar tus activos digitales es identificar los activos digitales que quieres proteger. Cuando piense en los activos digitales que le gustaría gestionar, piense en todo lo que podría encontrarse en línea. Desde los sitios web que visita hasta sus cuentas en las redes sociales, es probable que haya un artefacto digital que quede atrás. Esto puede incluir todo, desde su buzón de correo electrónico hasta su información bancaria en línea.
Para hacer esto se puede crear un documento con la información de acceso o utilizar un sistema de gestión de activos digitales que le permita crear un testamento digital. Una vez que tenga una lista de todos los activos digitales que le gustaría proteger, puede empezar a tomar medidas. Esto puede incluir la configuración de la privacidad de las redes sociales, el cambio de su información de acceso y la creación de un testamento en línea.