Hay talento, dicen, pero con pocas opciones. La innovación sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la economía nacional. Apenas se completa el proceso de transformación digital en los pequeños negocios, que representa más del 90% del tejido empresarial. España se sitúa en el puesto 14 de la lista de 27 de países con mayor flujo de innovación de Europa, aunque mejora cuatro posiciones respecto al año anterior.
Según los datos publicados por la Comisión Europea en el informe «European Innovation Scoreboard 2020», España es, junto con Chipre y Finlandia, uno de los tres países en los que el rendimiento de la innovación se ha incrementado de manera más notable a lo largo del pasado año. Eso sí, aunque ha mejorado cinco posiciones en el ranking de la innovación respecto al periodo anterior, sale peor parada que la media continental. Sigue anclado en el grupo de las economías consideradas «moderadamente innovadores» superando a Eslovenia, República Checa, Malta e Italia.
Por el contrario, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, Países Bajos y Suecia encabezan el ranking en innovación, muy por encima de la media de la Unión Europea (UE). Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Alemania, Irlanda y Portugal son considerados «fuertes» superando por poco a la media. Bulgaria y Rumanía cierran la lista. En el caso de España, su rendimiento ha mejorado con el tiempo desde 2012, con un pequeño tropiezo entre 2014 y 2015.
El informe recalca que las áreas en las que España presenta mejores resultados son en la de recursos humanos, que se considera un «entorno favorable» a la innovación e impacto en el empleo. Un área que registra un crecimiento del 66,7% y lidera, además, esta categoría con la mayor tasa de mejora en el rendimiento. El país es, comparado con los datos obtenidos en 2018, el país con mayor crecimiento (34,3%) en este ámbito, hasta situarse en el quinto puesto de la UE, por delante de países considerados «fuertemente innovadores».
De media, el rendimiento de la innovación de la UE ha aumentado un 8,9% desde el año 2012. Y ha tenido un efecto extensible en 24 países, con los mayores incrementos en Lituania, Malta, Letonia, Portugal y Grecia. Eso sí, a pesar de mejorar el rendimiento, el informe destaca varias áreas en las que España debe mejorar: innovación en pequeñas y medianas empresas, inversión empresarial y la colaboración público-privada.
«No consigue ascender»
Fundación Cotec subraya en un comunicado que España se mantiene dentro del «tercer escalón» europeo, entre los países considerados «moderados» por su nivel de innovación pero «no consigue ascender» a la siguiente categoría, la de «innovador fuerte», como sí ha hecho, por el contrario, el vecino Portugal. La mejora del país, a tenor de los expertos, se justifica por sus avances en nueve de los diez grupos de indicadores a partir de los cuales se establece el ranking si bien continúa situándose por encima de la media comunitaria solo en los referidos a capital humano, entorno favorable y empleo en innovación.
Y supera la media europea en empleo en empresas de alto crecimiento, solicitudes de marca y estudiantes extranjeros de doctorado. En el lado opuesto, sigue perdiendo posiciones en algunos indicadores donde el comportamiento con respecto a Europa ya era «claramente desfavorable», según puntualiza Cotec, en relación a los aspectos sobre emprendimiento. El informe destaca que hay más emprendimiento por «necesidad», inversión en I+D en el sector empresarial, inversión en innovación en las empresas, así como exportación de servicios intensivos en conocimiento.
La necesidad de completar la transformación digital se ha observado durante la crisis sanitaria del nuevo coronavirus Covid-10 y ha acentuado la oportunidad de dar relevancia al talento interno. Según el «II Informe sobre Emprendimiento Corporativo en España», un estudio impulsado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), el emprendimiento corporativo en España ha pasado de ser una realidad desconocida en las grandes empresas a convertirse en uno de los temas más recurrentes en cualquier plan estratégico.
El 84% de las organizaciones encuestadas promueve activamente el emprendimiento corporativo, aunque cerca del 80% reconoce que lleva menos de diez años incentivando estos procesos, lo que indica que se trata de un fenómeno relativamente nuevo. En lo que coinciden todas las corporaciones es en considerar la innovación abierta y el intraemprendimiento como una vía para introducir mejoras en los modelos de negocio y procesos existentes o rejuvenecer la cultura de la organización.