Si echamos la vista atrás, somos más que conscientes que las tecnologías han evolucionado de forma vertiginosa. Todos recordamos la pequeña decepción que nos llevamos cuando en 2015 alcanzamos a la película Regreso al Futuro 2, recordando cómo Marty McFly montaba en un monopatín volador.
Numerosas películas de estilo futurista nos mostraron un mundo en el que hablar con tu casa es lo más común, con ventanas digitales y pagos con tu huella dactilar. Con el 5G, tenemos la sensación de que todos esos avances tecnológicos, están más cerca.
La llegada del 5G no va a suponer un gran avance tecnológico, pero sí que nos va a orientar hacia una sociedad hiper conectada. Pero ¿qué supone realmente la llegada del 5G?
Mayor velocidad. En el pasado, en 
el año 2001, mandar una imagen de 100kb a través de MMS suponían 8 segundos de tu tiempo. A día de hoy, en esos 8 segundos podemos descargar un capítulo entero de Netfilx.
Conexiones Masivas. Gracias al 5G seremos capaces de conectar no sólo con más personas, sino que explotará el famoso “IoT”, conectando con múltiples aparatos de forma simultánea.
Menor Latencia. Con el 5G se espera que la información viaje de forma más acelerada entre dispositivos, minimizando la latencia de 40 milisegundos que existe hoy en día. Pero ¿es realmente posible reducir tal cifra?
Puede que te estés preguntando si todo esto afectará sólo al ámbito de las telecomunicaciones, pero lo cierto es que el 5G se expandirá a otros sectores como el de la medicina, sector textil o transportes. Un cirujano podrá operar mediante un robot de forma más precisa, ya que la comunicación médico-robot será más rápida.
Actualmente, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, ya ha elaborado un plan para integrar el 5G en el 2020, sin padecer la lentitud que se sufrió con la llegada del 4G. Con este desarrollo se pretende una mejora de la productividad, de la eficiencia y eficacia de las empresas y la Administración Pública. Estas serían las transformaciones digitales que este plan conlleva:
Transformación digital de la producción. El IoT va a ser fundamental en este caso, para la optimización de los procesos de fabricación de las empresas, monitorizando y adquiriendo datos de forma remota y el control remoto de robots, cadenas de producción, o el uso de la tecnología de impresión 3D.
Transporte inteligente. Alegan que los coches necesitarán 
el 5G para una conducción más segura y una conducción automatizada basada en un control del entorno exterior en tiempo real. Así mismo, facilitará una mejor gestión del tráfico no sólo en ciudades sino también en carretera, y una mejora de la movilidad en cuanto a la gestión del transporte público. También a nivel navegación, ya que será más inmediato obtener una ruta alternativa en caso de embotellamiento.
Territorios inteligentes. Esto hace referencia a la facilitación del desarrollo, mejora y coordinación de los servicios públicos que se engloban en el concepto de “territorios inteligentes”, tales como la salud, el soporte a tercera edad y colectivos desfavorecidos, gestión de tráfico e infraestructuras ciudadanas, gestión de servicios (agua, electricidad, gas), turismo, eventos masivos, etc.
Agricultura y ganadería inteligente y de precisión. Implantando sensores y procesadores con 5G, se facilitará el desarrollo inteligente agrícola, aplicándose no sólo a la maquinaria sino también al propio terreno. Su aplicación supondrá una mejora de la producción y selección de los cultivos en cuanto al control en tiempo real de la humedad, optimizando así los sistemas de riego, y a la fertilización personalizada según el suelo y cultivo. En el ámbito de la ganadería se prevé una mejora del cuidado y atención de los animales. Con una granja inteligente y conectada, permite el acceso a mercados globales para la venta y adquisición de productos.
Como podemos comprobar, el 5G va a suponer una gran oportunidad para la mejora de la inmensa mayoría de las empresas y sectores. Y tu, ¿estás preparado para este futuro que está a la vuelta de la esquina?
